SABIDURÍA, FUERZA Y BELLEZA


El presente estudio fundamenta la práctica de las virtudes humanas representadas por tres términos semánticos, en los que se describen las pirámides representadas por: El Venerable Maestro, el Primer Vigilante y el Segundo Vigilante, quienes expresan la representación singular de la moral, la virtud y la verdad. La ciencia de los valores, tiene sus raíces en el latín “Oris” cuyo significado es fuerza, eficacia, actividad y virtud.

Federico Nietzche, “como la propiedad de las cosas, que corresponde a la referencia de un sujeto que internaliza, acción de valor y como posición de la realidad y que equivale a un decir (SER) vs (NO SER)”.

Zanieski (1927), “ Sabiduría, fuerza y belleza se aplica al ser, como un concepto integrativo y predictivo, de la conducta humana, considerando como el camino más óptimo a través del cual es probable lograr una comprensión y un conocimiento profundo de la conducta y las actuaciones de los individuos”.

Rockeach, (1968) “ se entiende por valor a una creencia firme y duradera que conduce a una convicción profunda en virtud de la cual el hombre orienta su visión en determinado sentido”

Kluckhonn, (1975) “ Las visiones valorativas son en parte el futuro del ambiente cultural, demostrando preferencia por cosas, ideas, personas, instituciones y conductas”

Salazar, (1980) “en el proceso del aprendizaje social, el hombre se apodera del medio sociocultural, adquiriendo ciertas características o estilos, que fortalecen sus orientaciones básicas, creando guías generales, que dan integración a su vida”

Gordon, (1963) “el hombre puede ser descrito en base de lo que hace de manera característica, en términos que tipifiquen su conducta, y que reflejen sus potenciales cualitativos, como: soporte, conformidad, reconocimiento, independencia, benevolencia y liderazgo”

Caballero, (1984) “Todos los grupos y seres racionales tienen una ideología en tanto perciben o ven la realidad (a partir de) ó (como integrante de)“

Silva, (1995) “La ideología es el centro alrededor del cual se estructuran los valores compartidos por los miembros de una sociedad o un grupo, sea cual fuere el sentido que se le atribuye al término”.

De lo anteriormente expuesto se desprende que la sabiduría, la fuerza y la belleza, son elementos fundamentales, en el ciclo y desarrollo evolutivo de ser humano, a través de las acciones que asuma su conducta, comprenderá el mundo, integrará su ambiente, y expresará su conducta, creando, inventando y transformando la realidad de acuerdo a su tiempo y cultura.

LA SABIDURÍA

Es conducta prudente de la vida es una virtud que permite discernir y distinguir lo que es bueno de lo malo “para seguirlo o huir de ello”. Por ello la sabiduría insita al hombre a preceder con templanza, cautela, moderación y sensatez para desarrollar el buen juicio. Estas conductas son inseparables de la filosofía; es decir el amor por la sabiduría, por ello los maestros son los paradigmas en sus orientaciones y pensamientos  reflexivos por ejemplo Aristóteles planteaba que la sabiduría es un adorno en la prosperidad y un refugio en la adversidad.

Con lo que damos la siguiente interpretación: el logro de las metas están impulsadas por los recursos que posee cada individuo para desarrollarse y la forma como su cultura a internalizado en su persona las creencias y las ideas, es decir, las ha cultivado y se puede reflejar en él o ella, el éxito y la excelencia como ser. Sin embargo si una persona no ha sido orientada desde sus inicios y cultivada apropiadamente, esta se convierte en una tragicomedia cuando enfrenta la vida y nunca llegara al éxito; estaremos frente a un modelo desintegrado y desadaptado de su medio y de su propia idiosincrasia. En la persona que se ha cumplido el crecimiento y el desarrollo podemos observar, la felicidad y la autorrealización, por el contrario en la que no existió el cultivo necesario y la orientación específica existirá la duda, la ira, la envidia etc.

Leonardo da Vinci “la sabiduría es hija de la experiencia”  Interpretamos que la intuición humana en todos los tiempos se ha encargado de la materialización de nuestra imaginación; es decir el desarrollo del sentido especial que caracteriza a todo ser superior “la elación psicológica como principio esencial para alcanzar la creatividad, la invención, y la transformación en el mundo, y su acción dinámica ha hecho posible que la visión y misión del ser optimice el hallazgo de la ciencia y la técnica y estas sean descritas y explicadas por conceptos originales que se transforman en conceptos filosóficos.

En el año 246 AC. Anaxágoras planteo el paseo del hombre en la luna y nadie lo entendió, no obstante el habló de una orbita lunar que más tarde siguieron los astronautas con el Apolo XI en 1969.

En conclusión, los pensamientos mágicos considerados en una etapa de la sociedad se concretan con el tiempo porque el hombre está buscando e indagando con su imaginación como representar de manera formal sus explicaciones simbolizadas en el lenguaje filosófico.

LA FUERZA

En lo más profundo de nuestra alma hay una fuerza y un poder que nos permite superar cualquier temor, que nos permite detrás de nuestra identidad individual aislada, que exista una conexión con todo lo que vive. Dentro de nosotros hay riquezas muy grandes, somos herederos de una fuente de sabiduría de la cual fluye el conocimiento. El verdadero propósito de la vida es recuperar nuestra espiritualidad, como muestra suprema de la vida, de la experiencia, la cual fluye de la paz espiritual que no depende de la circunstancia. La fuerza espiritual, nos permite amar a todas las personas y considerar al prójimo como parte de nuestra familia. La fuerza espiritual nos orienta a la tolerancia y a ser pacientes con los que nos rodean y desarrollamos con pasión y entendimiento, la conciencia espiritual es nuestro derecho de nacimiento, es el logro supremo que podemos alcanzar durante nuestra vida.

¿Qué es la conciencia espiritual? Es volverse conscientes del alma y de Dios, dentro de nosotros. La mayoría somos conscientes de nuestro cuerpo, de los pensamientos que pasan por nuestra mente y del mundo que nos rodea; a esto la llamamos conciencia física o corporal; pero nosotros somos mucho más que nuestro cuerpo y nuestra mente. En realidad somos un alma, una entidad conciente que habita el cuerpo. El alma es una parte del Alma Suprema: Dios. El alma es quien anima el cuerpo, cuando el alma abandona el cuerpo en el momento de la muerte, el cuerpo muere; pero el alma no, es inmortal; de allí que el hombre es trascendente.

 El pensamiento místico dice “¡Oh hijo del polvo, escucha la voz mística llamándote desde el reino de lo invisible!. Es decir la vía hacia la conciencia espiritual puede ser practicada por gente de todas las religiones, nacionalidades y condiciones de vida. El método se encuentra a disposición de todos aquellos que quieren descubrir el tesoro de su alma, y la infinita conciencia, que propende la alegría, la paz y la bienaventuranza; están latentes en nuestro mundo interior. Los científicos han aceptado las limitaciones de los instrumentos para ayudarlos a retroceder en el tiempo y comprender lo que sucedió antes de que la teoría de que la gran explosión (Big Bang) pusiera en marcha nuestro universo. La historia a comprobado que el pensamiento visionario de los científicos del  pasado, de quienes se burlaron sus contemporáneos; se hizo realidad hace cientos de millones de años, tal como cuando Leonardo da Vinci, esbozó sus ideas sobre una máquina voladora, la gente pensó que no era más que un vuelo de su imaginación.

En conclusión la imaginación dentro de la teoría actual, proyecta hechos en forma virtual; solo los adelantados y con una gran fuerza interna la pueden entender, crear y alcanzar. Hasta materializarla en objetos mensurables en la realidad; como legado científico para la humanidad.

LA BELLEZA O HERMOSURA

Dionisio “las cualidades que poseen las personas o las cosas, en las que podemos distinguir la claridad y la proporción, que la columna de la belleza, expresa la búsqueda de la perfección para alcanzar la educación virtuosa. La belleza busca bosquejar y devastar la piedra tosca, la que observan los estados de imperfección en la que se acumulan los vicios, que debemos trabajar permanentemente para eliminarlos.

Nuestro Venerable Maestro nos invoca para contener nuestro espíritu y nuestros corazones en los límites de la equidad y la justicia durante la oración de apertura.  En conclusión la invocación es expresada para que nuestros espíritus se templen y hagamos posible nuestra sensibilidad y nos orientemos a la reflexión y la meditación que nos permitan elevarnos para conjugar nuestra fuerza, sabiduría y seamos capaces del control de nuestras emociones y reflexionemos intensamente para llegar a los más alto de nuestras proposiciones y corrijamos nuestros defectos.

Nuestro Primer y Segundo Vigilantes nos invitan a unirnos a Nuestro Venerable Maestro para guardar el silencio respectivo y dar inicio a nuestros trabajos para concentrarnos, meditar, y buscar el intenso contacto con los más elevado de nuestro ser con la finalidad que nuestros trabajos sean provechosos.

En conclusión este llamado de nuestras columnas expresan que los obreros que se encuentran trabajando eleven sus propósitos hasta alcanzar lo más sublime que ha de encontrarse en un ser humano; es decir lograr el fin para que nuestras actividades conductas y acciones alcancen la perfección, nuestro ser tenga  templanza y logremos la excelencia como meta de la superación humana.

La belleza espiritual consiste en que la conservación y las obras sean proporcionadas de acuerdo a la claridad espiritual, se tenga que el mismo ser humano es un ser bello. La presencia de la honestidad, la belleza espiritual y las cosas revestidas de hermosura se aplique el modo efectivo el epíteto de hermosura.

V:. de Lima, 24 de enero de 2004 
B:.R:.L:.S:. Nº 127 “Libertad Universal” 
Q:.H:.  : Belizardo Silva Diaz