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La Logia y Sus "Misterios"
Una Guía para Comprender cómo funciona la Logia y el Significado de sus Rituales y Símbolos
León Zeldis, FPS, 33°
PSGC, Supremo Consejo del Rito Escocés del Estado de Israel
Gran Maestro Adjunto Honorario

Freemasonry

Querido Hermano:

Como Aprendiz ingresaste a un mundo nuevo. La Masonería no es sólo un edificio, una logia, un grupo de hermanos, sino que es algo mucho mayor, es una forma de vivir con profundas raíces en la psique humana. Ahora que has dado tus primeros pasos en la Orden, seguramente tienes muchas inquietudes, muchas preguntas que quisieras hacer, a veces sin estar seguro cómo y qué preguntar. Este pequeño manual está destinado a allanarte el camino.

También los Compañeros y Maestros tienen a veces interrogantes, y dentro de lo posible trataré de aclarar algunos puntos. Cada elemento de la masonería tiene un significado simbólico. A veces el simbolismo o la enseñanza que transmite son fáciles de entender. No es necesario dar muchas explicaciones sobre por qué caminamos dentro del templo en líneas rectas. Otros detalles tienen una explicación más compleja. Por ejemplo, por qué el primer contacto del candidato con la logia, cuando va a ser iniciado, es dentro de una celda negra y en la penumbra.

Vamos a ir desvelando el misterio de nuestros símbolos paso a paso, rememorando el curso de la ceremonia de la iniciación, y después nos referiremos al templo, la sala donde se reúne la logia, y terminaremos con algunos detalles sobre la oficialidad de la logia, y la estructura organizativa de la masonería.

¡Bienvenido y agradable lectura!

León Zeldis Mandel
V:.M:. Ad-Vitam
Logia La Fraternidad N° 62
Tel Aviv




PRIMERA PARTE

LA INICIACIÓN

LA CÁMARA DE REFLEXIÓN

El primer paso en el proceso de la iniciación masónica es el período durante el cual te quedaste solo en el cuarto negro llamado Cámara de Reflexión. Toma nota, Querido Hermano, que se trata de Reflexión y no de Reflexiones, porque el hombre sentado en este cuarto sin duda va a reflexionar sobre los símbolos que ve delante suyo, pero lo más importante es que reflexione sobre sí mismo, sobre su propia personalidad, sobre sus cualidades y sus defectos, sobre sus aspiraciones, proyectos, deseos y sobre lo que realmente busca durante su existencia en el mundo terreno.

Este es en realidad el mensaje que encierran los símbolos de la Cámara de Reflexión. La calavera, con la leyenda “Fui lo que eres, serás lo que soy” es clara en su mensaje. Por otro lado, la leyenda V.I.T.R.I.O.L. (Visita Interiora Terrae Rectificando Invenies Occultum Lapidem) te recordará que la solución del secreto masónico está dentro de ti mismo: Visita el interior de la tierra – tú mismo – y rectificando (purificando) encontrarás la oculta piedra – la piedra filosofal o la llave del secreto.

Esta leyenda es de origen alquímico. La alquimia nos ha prestado algunos de sus símbolos. Otros símbolos alquímicos en la Cámara de Reflexión son el azufre y la sal, y el gallo que representa a Mercurio. Sal, azufre y mercurio eran los elementos primarios según la alquimia. Otras leyendas en la pared de la Cámara están destinadas a insistir en la trascendencia del paso que vas a dar al ingresar a la orden masónica.

Por si no estuviera totalmente claro el objeto de la Cámara, se te pidió que llenes y firmes tu testamento filosófico.

Algunas consideraciones adicionales puedes encontrar en el Anexo I “La Cámara de Reflexión”.

EL TESTAMENTO

El testamento masónico, también llamado testamento filosófico, tiene cuatro preguntas tradicionales. No se trata de escribir una disertación, sino decir en pocas palabras algunas ideas de cómo ves la vida, y cómo prepararte para la muerte. Al candidato se le pide escribir estas pocas líneas antes de la iniciación, para reforzar el mensaje de que la Iniciación es un paso trascendental que va a marcar un hito significativo en su vida, que llega a la logia como “profano” (literalmente: antes del templo) y saldrá de ella como Masón.

¿POR QUÉ TENÍAS LOS OJOS VENDADOS?

Para indicar que el profano deambula por la vida en la ignorancia (la oscuridad), y sólo la iniciación le otorga la luz - la iluminación - para ver la realidad tal como es.

¿POR QUÉ TE QUITARON TODOS LOS METALES, Y EL DINERO QUE REPRESENTA MONEDAS?

La explicación exotérica del despojo de los metales es que así el candidato queda en estado de indigencia, incapaz de prestar ayuda a los necesitados, viudas y huérfanos. Posteriormente, se instruye al neófito (Recién iniciado) a no olvidar nunca esta lección.

Otras explicaciones, y la enseñanza esotérica de esta parte de la ceremonia, están en el Anexo II: “El Despojo de los Metales”.

¿POR QUÉ TUVISTE QUE GOLPEAR LA PUERTA PARA ANUNCIAR TU LLEGADA?

El Masón golpea la puerta de la logia con tres golpes iguales, mientras que tú, como todavía eras profano, golpeaste de manera irregular. Por eso tu llamada fue anunciada con la frase “Profanamente llaman a las puertas del templo”.

¿POR QUÉ TE PUSIERON LA PUNTA DE LA ESPADA EN EL PECHO?

Para indicarte que una vez dentro de la logia, no podías escaparte. Además, llevabas esa cuerda con nudo corredizo colgada el cuello, con el mismo significado.

¿POR QUÉ TE SACARON A DAR UNAS VUELTAS DURANTE LA CEREMONIA?

En las iniciaciones antiguas, el candidato tenía que viajar un largo tiempo antes de ser considerado apto para ser iniciado. Ese corto deambular simboliza esos viajes.

Para mayores informaciones sobre el simbolismo de los viajes, consulta el Anexo III.

¿POR QUÉ TUVISTE QUE AGACHARTE AL VOLVER A LA LOGIA?

Las iniciaciones antiguas se realizaban en cavernas. La caverna representa el útero de la madre tierra. La iniciación es entonces un nacimiento simbólico a una nueva vida. Te agachaste para simbolizar la entrada a la caverna subterránea.

¿POR QUÉ TU MARCHAS AL ORIENTE CON TRES PASOS IRREGULARES?

El oriente es la fuente de la luz, del conocimiento, del entendimiento. El Aprendiz comienza a con un pequeño paso, luego, cuando ya aprende un poco de masonería, puede acercarse al oriente más rápido, y todavía más rápido gracias a los conocimientos ganados durante los dos primeros pasos. Asimismo, no olvides el simbolismo del tres.

¿CÓMO SE RECONOCE UN MASÓN?

El signo es la manera de comportarse del masón, dentro y fuera de la logia. Muchas veces, viajando por el mundo, reconocemos a otro masón (o él nos reconoce a nosotros) gracias a la manera de actuar.

El toque es tu trato con otras personas, hermanos o profanos, con respeto, con sinceridad, y la palabra es la forma de hablar del masón, pensando bien antes de decir algo, midiendo las palabras, guardando la discreción de las cosas confidenciales.

LOS TRES VIAJES

Los tres viajes en la ceremonia de iniciación representan la purificación por tres elementos de la ciencia antigua: el aire, el agua y el fuego. El ritual de iniciación explica bastante bien este punto. El cuarto de reflexión representa la purificación por el cuarto elemento: la tierra.

Para que el proceso de iniciación cumpla su cometido, es necesario que el candidato esté simbólicamente limpio de las escorias espirituales que trae del mundo profano. El despojo de los metales – de todo lo que traías de valor material – antes de la iniciación cumple la misma función, pues el metal, extraído violentamente de la tierra (violación de la Madre Tierra), interferiría con la iluminación del candidato.

¿CUÁL ES LA LUZ QUE RECIBISTE DESPUÉS DEL JURAMENTO?

La luz material, cuando te sacaron la venda, es sólo un símbolo de la verdadera luz, la luz masónica, luz espiritual del entendimiento.

¿POR QUÉ SE LLAMA “TENIDA” LA REUNIÓN DE LA LOGIA?

Es traducción del francés “tenue” que significa el tiempo durante el cual sesionan ciertas instituciones como los tribunales de apelación. La Masonería francesa adoptó dicho nombre para sus reuniones, y en castellano se sigue esta tradición.

¿CÓMO SE PIDE LA PALABRA EN LOGIA?

Dando una palmada y levantando la mano derecha. En el extranjero, se extiende la mano hacia delante. En Israel no, para evitar hacer un signo parecido al de los nazis.



SEGUNDA PARTE

LA LOGIA

¿POR QUÉ LA LOGIA TIENE TRES OFICIALES PRINCIPALES?

El número tres tiene un profundo simbolismo. Puedes leer una amplia explicación sobre el número tres en el Anexo IV. En las logias operativas, así como en la organización de la construcción de un edificio, el maestro arquitecto transmite sus instrucciones a los obreros a través de los capataces o jefes de obra. En la logia estos son los Vigilantes. Por eso, en partes del ritual, el Venerable Maestro se dirige al Primer Vigilante para dar una orden, y éste la comunica a sus subordinados (los obreros que se sientan en la Columba del sur) y al Segundo Vigilante, que controla la columna del norte, la de los aprendices. También el Guardatemplo, cuando tiene que dirigirse al Venerable Maestro, lo hace a través de los Vigilantes.

¿POR QUÉ EN ALGUNAS LOGIAS (por ejemplo, en Brasil) EL VENERABLE Y LOS VIGILANTES SON LLAMADOS LUCES?

Porque transmiten las órdenes o instrucciones del Venerable Maestro, que instruye (da sus luces) a la logia.

¿POR QUÉ SE FORMA LA BOVEDA DE ACERO AL COMIENZO DE LA TENIDA Y NO SE FORMA AL CERRAR LOS TRABAJOS?

La bóveda de acero simboliza una pirámide que concentra la energía espiritual contenida en el Volumen de la Santa Ley (VSL) y la esparce por toda la logia, contribuyendo al progreso de la tenida. Cuando se cierran los trabajos, no tiene sentido concentrar esa fuerza espiritual del VSL

¿POR QUÉ LA LETRA G ESTÁ COLGADA EN EL CENTRO DE LA LOGIA?

La letra G representa al Gran Arquitecto del Universo. Su energía espiritual está a la vista desde todos los puntos de la logia. Algunos autores consideran que la G representa la Geometría, indispensable en el arte de la construcción, pero Dios es también llamado el Gran Geómetra, y muchas ilustraciones que datan de la Edad Media y posteriores, muestran a Dios sujetando un compás en la mano.

¿POR QUÉ LOS MASONES TRABAJAN DE MEDIODÍA A MEDIANOCHE?

Los masones trabajan a cualquier hora, día y noche, ya sea dentro o fuera del templo. Simbólicamente, el mediodía es la hora cuando el sol está en su punto más alto, la luz es la más fuerte, las sombras son más cortas o inexistentes. Es la mejor hora para comenzar a trabajar. Medianoche es simbólicamente la hora más negra de la noche. Además, después de medianoche comienza un nuevo día, nuevas oportunidades, una nueva vida. Cerramos la logia y volvemos al mundo profano con el espíritu alegre y optimista después de las enseñanzas recibidas en la tenida.

¿POR QUÉ SE CAMINA CUADRANDO LA LOGIA?

Los masones actúan rectamente en todos sus actos. Cuando caminan dentro del templo, simbolizan esta actitud caminando también en líneas rectas, y cambiando de dirección en ángulo recto. Eso se llama cuadrar la logia.

¿POR QUÉ SE MANTIENE LA MANO DERECHA MÁS CERCA DEL ARA?

El VSL (Volumen de la Santa Ley) es nuestra guía moral. Manteniendo la mano derecha siempre más cerca del ara que la mano izquierda nos recuerda la posición cuando prestamos el juramento en le iniciación.

¿POR QUÉ LOS MANDILES DE APRENDIZ Y COMPAÑERO SON IGUALES, Y LA UNICA DIFERENCIA ES LA POSICIÓN DE LA FALDETA?

En las logias operativas no había tres grados, sólo dos. Cuando se dividió el primer grado para crear los dos de Aprendiz y Compañero, se conservó el mismo mandil para esos dos grados. La faldeta doblada simboliza la bolsa que llevaban los trabajadores para guardar sus herramientas mientras trabajaban. Los Aprendices todavía no tienen derecho a poseer sus propias herramientas, y por lo tanto no precisan de bolsa.

¿POR QUÉ COMIENZA LA TENIDA CON EL VENERABLE MAESTRO PIDIENDO SILENCIO EN LOGIA?

El silencio que pide el Venerable Maestro no es solamente la ausencia de ruido, que los hermanos dejen de hablar, sino también, y quizás más importante, es el silencio mental, es el momento de calmar la mente, olvidarse del fárrago de impresiones, problemas, discusiones que experimentarte durante el día, para poder concentrarte tranquilamente en el trabajo masónico.

En algunas logias en el extranjero acostumbran permanecer unos minutos meditando en silencio antes de comenzar el ritual de apertura.

En el Anexo V puedes leer más explicaciones sobre la apertura de los trabajos.

¿QUÉ SIGNIFICADO TIENE EL COLOR DE LOS MANDILES?

El color tradicional de los mandiles de los masones es el blanco. El blanco simboliza inocencia, como la hoja en blanco donde se escribirán las enseñanzas recibidas. En algunas Grandes Logias (por ejemplo, la de Pennsylvania) se conserva la tradición, y todos los masones, desde el Gran Maestro hasta el Aprendiz, visten mandil blanco sin adorno.

Posteriormente, las Grandes Logias comenzaron a usar mandiles de color para los Maestros, incluso mandiles pintados como cuadros. Los mandiles ingleses, así como los de la Gran Logia de Israel, usan el azul claro para los mandiles de las logias, y azul oscuro para los mandiles de la Gran Logia. En otros países hay mandiles de otros colores: rojo, naranja, verde, etc.

Si quieres saber más sobre el simbolismo de los colores en la masonería, puedes leer el Anexo VI.

¿POR QUÉ SE EXHIBE UN CUADRO EN EL ORIENTE AL ABRIR LA LOGIA?

En sus comienzos, las logias se reunían en posadas o fondas, en un cuarto aparte o en un segundo piso, donde podían trabajar sin cuidado. En esos lugares no tenían ningún amoblado especial, columnas, etc. Acostumbraban entonces a dibujar en el piso de madera o de tierra, con tiza y carbón, dibujos representando los elementos simbólicos de la logia. Al concluir la tenida, el Guardatemplo o algún otro hermano borraba los dibujos con balde y estropajo.

Con el tiempo, para facilitar el trabajo, dibujaron estos cuadros en telas que desplegaban durante la tenida y luego se volvían a enrollar. Había un cuadro diferente para cada grado. Finalmente se comenzó a dibujar o pintar los cuadros, llamados Planchas Trazadas (Tracing Boards) sobre madera, y esa tradición es la que se mantiene hasta nuestros días.

Si quieres saber más sobre los símbolos que presenta la Plancha Trazada del Primer Grado, consulta el Anexo VII.

¿POR QUÉ LLAMAMOS “PLANCHA PERFECTA” AL ACTA DE LA TENIDA?

Simbólicamente, los masones escriben sus documentos grabándolos en planchas de mármol. El Secretario lee su plancha, que se llama perfecta, porque en las logias se acostumbraba a dar lectura al acta (llamada “bosquejo” en ese momento) al finalizar la tenida, dando oportunidad de corregir lo que fuera necesario para hacerla perfecta.

Los trabajos leídos en logia también son llamados planchas.

¿POR QUÉ EL PISO DE LA LOGIA ES AJEDREZADO (TIENE CUADROS BLANCOS Y NEGROS ALTERNADAMENTE)?

Una de las enseñanzas del esoterismo es la aparente dualidad del mundo. Muchos aspectos de la vida transcurren entre dos polos opuestos, que están en permanente vibración, de la alegría al dolor y viceversa, el amor se puede transformar en odio en un instante. Pero esos fenómenos son subjetivos, es decir, dependen de la percepción de la persona. La ducha caliente para uno es fría para otro. La puerta de salida es igualmente puerta de entrada.

El piso ajedrezado nos recuerda que con un simple paso podemos pasar del negro al blanco, o viceversa. Eso nos ayudará a mantener una actitud positiva en la vida.

Si quieres estudiar un poco sobre el esoterismo, te recomiendo comenzar por leer “El Kybalión”. También conviene leer “La Filosofía Perenne” de Aldous Huxley.

¿POR QUÉ NOS SACAMOS LOS GUANTES AL FORMAR LA CADENA?

La cadena fraternal simboliza la unidad de la masonería universal, pero también produce energía espiritual que vigoriza nuestra psique. Los guantes interferirían con la transmisión de dicha energía de una mano a la otra.

¿POR QUÉ SE JUNTA DINERO AL FINALIZAR CADA TENIDA, GUARDÁNDOLO EN EL “TRONCO DE LA VIUDA”?

Las monedas que uno mete en la bolsa, llamadas “medallas”, son un acto de beneficencia simbólico, para recordarte que una de las obligaciones de cada Masón es ayudar a los pobres, las viudas y los huérfanos.

¿POR QUÉ LA BOLSA SE LLAMA “TRONCO DE LA VIUDA”?

En francés, la palabra “tronc” es, entre otras cosas, el nombre de la cajita donde se depositan donaciones en la iglesia. Por analogía, en los rituales franceses se usa el mismo nombre para la recolección en la logia, y la traducción al castellano es “tronco”.

La viuda es una figura importante en la leyenda masónica del tercer grado. Por eso, los masones son conocidos también como “Hijos de la luz” o “Hijos de la viuda”.

¿POR QUÉ SE DICEN ALGUNAS PALABRAS PARA CERRAR LA CADENA DE UNIÓN AL FINALIZAR LA TENIDA?

En las logias se acostumbraba comunicar una palabra de pase semestral, de boca a oreja, después de formar la cadena. Esta costumbre se ha descartado, y la palabra de pase ya no se usa, pero en cambio se dicen algunas frases para separarnos con el espíritu entusiasta y una actitud positiva enfrentando el mundo profano.

¿QUÉ ES EL SECRETO MASÓNICO?

Ya desde los comienzos de la Masonería Especulativa se publicaron libros o folletos describiendo los símbolos y los rituales masónicos. Sin embargo, por precaución para no permitir que cualquiera se presente en una logia y pretenda que es masón y que quiere participar en la tenida, o que busca ayuda, sin haber sido iniciado, se trata de mantener discreción acerca de lo que ocurre dentro del templo.

Lo importante es recordar que la masonería no tiene secretos. Sólo tiene símbolos que para comprenderlos cabalmente hay que participar en los trabajos de cada grado. La experiencia personal es indispensable, y ese es nuestro verdadero “secreto”.

¿POR QUÉ NO SE PUEDE REVELAR EL NOMBRE DE LOS DEMÁS MASONES?

En muchos países, la masonería ha sido proscrita, y los masones han sido perseguidos y a veces han pagado con sus vidas la indiscreción de otros masones. Incluso hoy, en un país tan ilustrado como Inglaterra, se ha impugnado la lealtad que los masones se deben mutuamente y se ha obligado a jueces y policías a revelar públicamente si son masones.

Tú mismo puedes revelar libremente tu propia pertenencia a la Masonería, pero jamás debes revelar la de otros masones.

¿POR QUÉ “ESTÁ LLOVIENDO” SIGNIFICA QUE HAY PROFANOS QUE PUEDEN ESCUCHAR LO QUE DECIMOS?

Es conocida la leyenda de que en las antiguas logias el “Tejador” (Tyler) levantaba una teja para verificar que no hubiera profanos cerca escuchando. Reponiendo la teja era “Retejar” la logia. En nuestras logias simbólicas, si hay profanos cerca es como si el tejado no estuviera cerrado y la lluvia pudiera entrar.

Cuando uses esa clave, aunque no sea lógico que llueva en el lugar en esos momentos, puedes usar una frase como “mi hermano me cuenta que en Rosario está lloviendo”.



TERCERA PARTE

LA GRAN LOGIA Y EL MUNDO MASÓNICO

¿QUÉ SON LOS RITOS MASÓNICOS Y CUÁNTOS HAY?

Un Rito Masónico es la estructura de los diferentes grados que lo componen, y los rituales correspondientes a cada grado En el mundo masónico existen numerosos Ritos, pero los más corrientes en la actualidad son el Rito York, el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, el Emulación, el Rito Escocés Rectificado, el Rito Schroeder, y el Rito Memphis-Mizraim. Hay también algunos ritos locales practicados dentro de un país determinado, como el Rito Brasilero, el Rito Sueco, etc.

¿POR QUÉ DECIMOS QUE LA LOGIA TRABAJA EN EL RITO ESCOCES ANTIGUO Y ACEPTADO?

El Rito Escocés Antiguo y Aceptado, pese a su nombre, es de origen francés y es utilizado principalmente por las Grandes Logias de los países donde se hablan idiomas latinos (castellano, francés, italiano, etc.). Como nuestra logia trabaja en castellano, y muchos de nuestros hermanos son inmigrantes de países latinoamericanos, al fundar la logia decidimos trabajar con este Rito.

En las logias israelíes de habla hebrea o árabe, se usa una traducción del Ritual Emulación, con algunas pequeñas modificaciones.

¿CUÁNTOS GRADOS EXISTEN EN LA MASONERÍA?

Dentro del marco de la Gran Logia existen sólo tres grados: Aprendiz, Compañero y Maestro. La única excepción es la Gran Logia Unida de Inglaterra, que incluye el grado del Arco Real como parte o complemento del grado de Maestro.

En otras organizaciones masónicas existen numerosos otros grados, que están disponibles sólo para los masones que ya tienen el tercer grado, es decir, son Maestros Masones.

¿POR QUÉ EXISTE UNA GRAN LOGIA?

Hasta 1717, cuando se fundó el 24 de junio la primera Gran Logia en Londres, las logias masónicas eran independientes y autónomas. Existía un caos completo en los rituales y en las ceremonias (grados) que practicaba cada logia. Después del establecimiento de las Grandes Logias, estas impusieron su autoridad, exigiendo que cada nueva logia recibiera previamente la autorización de la Gran Logia para poder funcionar. También se restringió el número de grados en las logias a los tres ya mencionados, dejando que todos los otros grados adicionales funcionaran en el marco de otras autoridades, como el Supremo Consejo en el caso del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, o el Gran Capítulo General en el caso del Arco Real.

¿QUIENES PERTENECEN A LA GRAN LOGIA?

Según la Constitución de la Gran Logia del Estado de Israel, son sus miembros los Venerables Maestros actuales y pasados de todas las logias bajo su jurisdicción.

¿EN QUÉ SE RECONOCE QUE UNA GRAN LOGIA ES REGULAR?

Las grandes logias son independientes y autónomas, pero para ser considerada regular, una Gran Logia debe cumplir con ciertos parámetros, es decir, obedecer ciertas reglas que caracterizan a la Masonería desde hace siglos. Por ejemplo, que sólo un hombre libre puede ser iniciado, o que la logia la dirigen los tres oficiales principales: Venerable Maestro y los dos Vigilantes, o que un ateo no puede ser iniciado.

La Gran Logia Unida de Inglaterra publicó hace algunos años los requisitos que debe cumplir una Gran Logia para ser reconocida como Regular por dicha Gran Logia de Inglaterra, que es la más antigua del mundo. Conviene que los Maestros Masones conozcan estos requisitos.

¿QUÉ ES EL RECONOCIMIENTO Y PARA QUÉ SIRVE?

Las Grandes Logias establecen relaciones entre ellas mediante el Reconocimiento, que significa que ambas consideran que la otra es regular, Normalmente, el reconocimiento recibe expresión formal en un intercambio de documentos, y el nombramiento de representantes oficiales – llamados Garantes de Amistad – en cada gran logia.

El efecto más importante del reconocimiento es que los hermanos pertenecientes a una Gran Logia pueden visitar las logias de la otra.

Este tema es muy complejo, y no puedo entrar en los detalles dentro del marco del presente libro.

¿EXISTE UNA GRAN LOGIA MUNDIAL?

No. Cada Gran Logia es independiente y autónoma. Existen reuniones periódicas de las Grandes Logias de una región determinada, o incluso a nivel mundial, pero son simples reuniones o congresos para intercambiar opiniones sobre la situación de la Masonería en los distintos países, sin que tengan ninguna autoridad para imponer decisiones.



ANEXO I

LA CÁMARA DE REFLEXIÓN

"Ni vestido ni desnudo, ni calzado ni descalzo", así se describe en los rituales antiguos la condición del profano al entrar a la Logia para ser iniciado. Esta condición ambigua refleja la incertidumbre que anima el alma del profano. Se encuentra a punto de dar un paso crucial en su vida, entra a un mundo nuevo para él, con costumbres extrañas, nombres, rituales y símbolos que le son desconocidos, y que llegará a comprender sólo después de un largo aprendizaje; no creo que haya habido un candidato a la iniciación que no haya dudado en algún momento, antes o durante la ceremonia, de haber quizá cometido un error al pretender ingresar a una logia masónica.

En parte, uno de los propósitos de la Cámara de Reflexión es precisamente preparar al profano para las pruebas que va a sufrir. Se le muestra claramente que el paso que va a dar es trascendental para su futuro.

La cámara es de reflexión y no reflexiones, pues lo que se le incita al profano es a mirar dentro de sí, ver quién es, por qué está aquí en realidad, y qué espera recibir. En algunos rituales, la cámara de reflexión incluye un espejo. Su mensaje está claro: mírate, la verdad está dentro de ti mismo.

Mira dentro de ti, es el significado del VITRIOL. Pocos candidatos sabrán su significado, pero en la Masonería todo es simbólico y todo tiene su objeto. El Vitriolo son las sales del ácido sulfúrico, un fuerte ácido que corroe los metales y también la carne. Con la sal, el azufre y el mercurio, todos juntos colaboran para desintegrar la materia bruta del profano, es la primera etapa alquímica, la purificación por la tierra, resultante en el nigredo, que lo prepara para las purificaciones siguientes, por el aire, el agua y el fuego.

Las leyendas en la pared le instruyen de cierto modo. Vas a morir al mundo profano, le dice la calavera. Apúrate, pues tu destino inevitablemente será como el mío.

Todo lo que sigue en el curso de la ceremonia, los viajes, las preguntas, las pruebas, son procesos purificatorios. El viaje lo aleja del entorno habitual, de la familia, los amigos, el hombre queda indefenso en manos de su conductor.

Desprovisto de metales, porque el metal, extraído de la tierra violada, puede interferir con su purificación (exploraremos este punto en más detalle más adelante). El profano sale de la Cámara confuso, medio vestido, medio calzado, con una cuerda cuyo propósito desconoce, ¿será para agarrotarlo?

Esta desintegración simbólica del candidato, la pérdida de sus puntos de referencia habituales, es la preparación indispensable para que la purificación iniciática surta su efecto, y el Aprendiz Masón quede preparado para recibir posteriormente las enseñanzas del Segundo Grado, donde su mente y su espíritu madurarán y lo harán quedar apto para pasar la última prueba, la más terrible, la del Tercer Grado.



ANEXO II

EL DESPOJO DE LOS METALES

El significado exotérico del despojo de los metales que experimenta el candidato en su iniciación representa su estado de indigencia, incapaz de ayudar a las viudas y huérfanos que requieren su apoyo.

También se acostumbra enseñar un significado menos evidente, tomando los metales como representantes de todas las riquezas materiales y bienes físicos, explicándole al neófito que el falso brillo de los metales no deberá deslumbrarlo en el futuro, y que habiendo quedado simbólicamente purificado por la iniciación, deberá considerar los bienes materiales no como un fin en sí mismos, sino como simples herramientas para hacer el bien.

Una tercera explicación, esotérica, es que los metales, por sus propiedades magnéticas. Pueden desviar o perturbar las fuerzas espirituales que actúan sobre el neófito durante la ceremonia, especialmente al prestar su juramento o promesa junto al ara, cuando se encuentra bajo la bóveda simbólica de forma piramidal. Es por eso que el neófito no debe llevar ningún objeto metálico que pudiera obstruir el benéfico efecto de las fuerzas espirituales que lo rodean.

Mirceal Eliade (En Herreros y Alquimistas, Taurus, Madrid, 1959) hace notar que el hecho de que los metales se extraen del seno de la tierra (en latín metallum significa mina), constituyendo una especie de violación de la Madre Tierra. Y su relación con el fuego del horno, necesario para fundir y purificar los metales, así como instrumento indispensable del herrero en su forja, tiene un aspecto satánico de la naturaleza.

El primer metal ampliamente usado en la antigüedad, antes del hierro, fue el bronce, una aleación de cobre y estaño. Este último se encuentra a manudo contaminado con arsénico, razón por la cual los herreros mitológicos son a menudo representados como seres deformes, afectados por los metales que trabajan. El despojo de los metales, entonces, es otra forma de purificación.

Finalmente, quisiera proponer una explicación adicional sobre el simbolismo del despojo de los metales, que no he encontrado en ninguna otra fuente. En la evolución de la civilización, se considera que hubo una evolución de la edad de piedra, en bruto o astillada (paleolítico), a la piedra labrada (neolítico), a la edad de bronce, para llegar a la edad de hierro. Al despojar al candidato de sus metales, lo obligamos a retornar simbólicamente al estadio anterior, pre-metálico, de la piedra, para que aprenda a labrar su propia personalidad con las herramientas simbólicas de mazo y cincel.



ANEXO III

EL SIMBOLISMO DE LOS VIAJES

En varios grados masónicos, la ceremonia de recepción del candidato incluye un viaje simbólico, a veces más de uno, como en el ritual de iniciación del REAA. Allí el candidato realiza varias circunvalaciones dentro de la logia, representando los viajes.

Desde la antigüedad, los viajes han estado íntimamente ligados al descubrimiento, ya sea del mundo exterior, como en los viajes de exploración o aventura, o bien dirigidos al interior, donde el viaje representa un rito de evolución, madurez y transformación, todo ello relacionado con el ciclo de muerte y renacimiento.

Los héroes legendarios siempre realizan un viaje, ya sea en búsqueda de un tesoro, como Jasón y el vellocino de oro – pero también pensemos en la palabra perdida – o la búsqueda del Santo Grial – o para regresar al punto de partida, como en el caso de Ulises, o para llegar a un fin determinado, como Abraham viajando a la Tierra Prometida. El filósofo Carl Jung proponía que viajar es una imagen de aspiración, de un anhelo insatisfecho que nunca encuentra su destino.

Dante se encuentra en el medio de un viaje cuando penetra en un sombrío bosque donde se encuentra con Virgilio y comienza su descenso al infierno. Don Quijote parte en búsqueda de entuertos para enderezarlos, mientras que los conquistadores españoles buscaban oro, y la mítica ciudad dorada. Alejando Magno viajaba para conquistar el mundo, y podría continuar con una larga lista de viajeros famosos, desde Gilgamesh a Marco Polo, desde Cristóbal Colón hasta los astronautas viajando a la luna.

En la ceremonia de iniciación en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, tal como se mencionó al comienzo, el candidato realiza varios viajes de purificación por los elementos. Pero además, en cierto momento, es conducido fuera del templo para realizar otro viaje adicional, explicado en el ritual del grado. Muy importante, sin embargo, es el viaje simbólico que no se ejecuta, sino que se alude. Se trata de la inscripción V.I.T.R.I.O.L., iniciales de la sentencia en latín Visita Interiora Terrae Rectificando Invenies Occultum Lapidem, es decir, Visita el interior de la Tierra y mediante la purificación hallarás la piedra escondida. Esta es una inscripción alquímica. Según algunos autores, la piedra mencionada es la piedra filosofal, la que servía para transformar en oro el vil metal, o según otros, para transformar la naturaleza animal del hombre y así revelar su forma divina. Otros piensan que la piedra es el alma del iniciado, el sólido fundamento sobre el cual erigir su nueva personalidad, después de haber visto la luz.

El viaje simbólico está representado por el laberinto que se encuentra en muchas iglesias, representando el peregrinaje a Tierra Santa. Llegar al centro (a veces de rodillas) equivale a llegar a Jerusalén. Este también en un viaje de purificación, ya que el peregrino que llega al lugar santo, ya sea Jerusalén, Santiago de Compostela, Roma o la Meca, o la tumba de un santo, experimenta una elevación y purificación de su alma, el ascenso a un nivel superior del espíritu.

La experiencia de caminar es un elemento necesario del peregrinaje, muy bien representado en el Camino a Santiago. Los miles de peregrinos caminan cientos de kilómetros para llegar a Santiago de Compostela, en Galicia.

El rito de circunvalación está estrechamente relacionado con el simbolismo de los viajes. Caminar alrededor de un objeto – un altar o la Kaaba – o un espacio determinado, es una expresión de reverencia o purificación. El movimiento es siempre en el sentido de los punteros del reloj, es decir, dextrorsum. En la logia, se cuadra el templo manteniendo el altar próximo a la mano derecha.

Aunque este rito estaba relacionado en la antigüedad con la adoración del dios sol, en el contexto masónico, manteniendo el altar y las tres Grandes Luces de la Masonería a nuestra derecha, nos recuerda que en ellas ponemos nuestra confianza. El movimiento dextrorsum es tradicionalmente positivo, mientras que su contrario, sinistrorsum, como indica su nombre, tiene connotaciones negativas.

También otras ceremonias de grado masónico incluyen viajes simbólicos. Cinco en el caso del aumento de salario. En ese caso, no se trata de purificación, sino de descubrimiento. Descubriendo el uso de las herramientas simbólicas que le permitirán al masón cumplir su tarea de pulir la piedra bruta.

De gran importancia, también, es la ceremonia del grado 18, basada fundamentalmente en la búsqueda de la palabra perdida. El candidato realiza viajes simbólicos para representar esta búsqueda.

En términos generales, podemos considerar que toda la experiencia masónica es un largo viaje de purificación y descubrimiento, con muchas etapas, para alcanzar una personalidad mejor, con menos asperezas, y con el intelecto más abierto, dispuesto a aceptar nuevas ideas y a enfrentar las vicisitudes de la vida con serenidad y el apoyo de firmes principios éticos.



ANEXO IV

EL NÚMERO TRES

El número tres es uno de los símbolos principales de la Masonería. Desde que tres dignatarios dirigen la logia, tres son los grados en la logia, tres es la edad simbólica del Aprendiz, hasta el grado más alto del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, 33. El número 3 aparece innumerables veces en nuestros rituales.

La logia se sostiene sobre tres pilares: Sabiduría (Venerable Maestro), Fuerza (Primer Vigilante) y Belleza (Segundo Vigilante). En la logia, la batería son tres palmadas, la marcha del Aprendiz son tres pasos, su edad son tres años, sobre el ara se ponen tres objetos, llamados las Grandes Luces de la Masonería.

Los pitagóricos consideraban que el tres era la combinación del uno, masculino, con el dos, femenino, representando la unidad del universo, siendo también el primer número que tiene comienzo, medio y final.

La familia tiene tres componentes: padre, madre e hijo.

En religión, existen numerosas trilogías, siendo la más reciente la cristiana: Padre, Hijo y Espíritu Santo. En Egipto se trataba de Isis, Osiris y Horus, en la India, Brahma, Vishnú y Siva. Entre los judíos, la oración más importante, Kol Nidrei, se repite tres veces.

En la naturaleza distinguimos entre los mundos animal, vegetal y mineral.

El tiempo tiene pasado, presente y futuro. El espacio tiene tres dimensiones.

De nuestros cinco sentidos, sólo tres “sienten” a distancia: la vista, la audición y el olfato.

Las herramientas del aprendiz son tres: mazo, cincel y regla de 24 pulgadas, que se divide en tres partes, una para trabajar o estudiar, otra para reposar y la tercera para esparcimiento.

En la escritura, las abreviaturas masónicas se identifican por los tres puntos en triángulo: :. Por eso a veces los Masones son llamados “los hermanitos tres puntos”.

La fuerza del número tres es tan grande, que aunque Winston Churchill en un famoso discurso al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, dijo que sólo puede prometer Sangre, Sudor, Lágrimas y Trabajo Esforzado, generalmente se citan sólo los tres primeros.



ANEXO V

APERTURA DE LOS TRABAJOS

Los rituales masónicos deben ser estudiados en tres niveles: el primero, el texto con su significado corriente, que constituye lo que podríamos llamar el sentido exotérico del ritual; segundo, a través del significado simbólico de los términos y objetos que figuran en el texto; tercero, el nivel esotérico, para cuya comprensión es necesario estudiar las alusiones a tradiciones místicas y esotéricas incorporadas en nuestros rituales.

El Ritual de Apertura, pese a ser sumamente sencillo en su forma, si lo comparamos con los rituales de las distintas ceremonias de recepción de grado, tiene un importante significado filosófico, no siempre cabalmente comprendido.

La primera pregunta que cabe hacerse es, ¿por qué se necesita un ritual de apertura? La tenida, después de todo, es una especie de sesión. En otras organizaciones, compañías, parlamento, sociedades, el presidente de la sesión procede a abrirla directamente, sin ningún ritual especial. El Venerable de la Logia seguramente sería capaz de decir, sin mayores rodeos, “se abre la sesión”, o “la tenida”, dar un golpe de mallete, y proceder a la lectura del acta.

Las explicaciones que voy a dar, vienen a demostrar la necesidad del Ritual de Apertura, y la diferencia que existe entre una Tenida masónica y una sesión corriente. La Tenida es una reunión de trabajo, y el trabajo masónico es esencialmente simbólico y filosófico.

El Ritual de Apertura marca la transición entre el mundo profano y el mundo sacramental, transición necesaria para poder realizar trabajo masónico. La Logia trabaja dentro del Templo Masónico, un lugar que ha sido Consagrado en una ceremonia especial, es decir, se ha transformado en un lugar Sagrado. La Logia trabaja en un lugar sagrado, y en un tiempo sagrado, como veremos a continuación.

Como en todos los estudios del simbolismo, las interpretaciones que propongo no constituyen una norma. Se trata de mi interpretación personal. Cada hermano está libre de buscar su propia interpretación y llegar a sus propias conclusiones, que pueden o no estar de acuerdo con las mías.

La primera palabra que pronuncia el Venerable Maestro para abrir los trabajos es “Silencio” - “Silencio en Logia, mis Hermanos”. Es imposible exagerar la importancia de este hecho. Por una parte, el Venerable llama al silencio físico, la ausencia de ruido, para permitir que los hermanos se concentren en las palabras que van a seguir. Hay que guardar silencio por respeto al Venerable, por respeto a la Orden, por respeto a nosotros mismos, en momentos en que vamos a reintegrarnos a la gran cadena fraternal después de estar dispersos en el mundo profano durante varios días.

Pero no sólo el silencio físico es al que exhorta el ritual, lo que se pide es acallar el tumulto de pensamientos y pasiones que revolotean en la mente, la algarabía de ideas, sentimientos, impresiones y recuerdos que chocan caóticamente y obstaculizan el enfoque de nuestra conciencia para ejecutar el trabajo masónico. Sin imponer orden en este caos, ningún trabajo efectivo es posible. El silencio mental es no menos importante que el silencio físico. Un lema del Rito Escocés es “Ordo ab Chao” - el orden en vez del caos.

El primer deber de los Masones reunidos en Logia es verificar que están a cubierto de la indiscreción de profanos. ¿Qué significa que la Logia está cubierta, o a cubierto? Generalmente, se supone que buscamos una simple confirmación de que las puertas del Templo están cerradas. En realidad, significa que detrás de la puerta hay apostado un hermano cuya misión es cuidar el acceso al Templo, impidiendo el ingreso de cualquier curioso o intruso. Este hermano lleva el título de Guardián Externo o Retejador. ¿Por qué retejador? Conocemos la leyenda, según la cual los Masones se reunían en recintos con techo de tejas. El Retejador levantaba una teja para observar si se acercaban profanos, reponiendo luego la teja en su lugar - retejando la Logia.

Profano, significa literalmente “fuera del Templo”.

El hermano Retejador cubre el Templo desde el exterior. Por eso, cuando se le pide a un hermano que salga del Templo, se le pide “cubrir el Templo”. El Retejador es también llamado “cubridor” en francés (Couvreur). Pues bien, si estamos a cubierto, significa que estamos protegidos, defendidos. Es lo que sucede cuando la Logia está reunida. Nos defendemos mutuamente contra la incomprensión, el fanatismo y la ignorancia que imperan en el mundo profano.

El segundo deber del Masón es verificar si todos los presentes son Hermanos. Esta verificación no se hace preguntándole a los Hermanos si son masones, sino observando su comportamiento. Cada hermano demuestra su calidad de Masón por la señal que hace, es decir, por su comportamiento.

En otro punto del ritual, se hace la pregunta, “¿Sois Masón?”, y la respuesta es “Mis Hermanos me reconocen como tal”. ¿Cómo se reconoce al Masón? No es por una insignia, ni por un anillo, ni por medallas. Se reconoce por signos, toques y palabras. Es decir, por su comportamiento (los signos), por la forma de tratar con los demás (toques), y por su forma de hablar (la palabra).

El Venerable pide ponerse al Orden. La posición al orden está compuesta por tres elementos: la posición de las manos, de los pies, y el saludo con que se termina o “descarga” la posición. No se mantiene posición al orden estando sentado, ni caminando, excepto al entrar con la marcha del grado, cuando el hermano que llega atrasado debe prepararse a saludar a las luces del taller.

¿Por qué al orden, y no a la orden, como los militares? Porque el ritual nos incita a “guardar el orden”, es decir, ordenar nuestros pensamientos, nuestros actos y nuestras palabras. No estamos “a las órdenes” de nadie, sino de nuestras propias conciencias.

Al comienzo de los Trabajos, nos ponemos todos de pie y al orden, todos, desde el Gran Maestro, si está presente, hasta el más joven aprendiz. Todos debemos recordar que desde ese momento, debemos actuar siguiendo los dictados de la razón, y no de las pasiones.

El Venerable conduce ahora un diálogo con los oficiales principales de la Logia. Comienza con los que están más cerca suyo, el Orador, el Secretario y el Maestro de Ceremonias, verificando que las condiciones preliminares para que los trabajos de la Logia sean regulares se hayan cumplido. Tienen que haber por lo menos siete hermanos presentes, todos deben llevar el mandil, etc. El número 7 tiene gran significado esotérico. En seis días creó Dios el mundo, y en el séptimo descansó. Por eso hay siete días en la semana, así como hay siete planetas (en la astronomía antigua), siete pecados y siete virtudes, siete bendiciones, etc. Recordaremos que siete es la suma de tres y cuatro. Tres es símbolo del espíritu, y cuatro es símbolo de la materia. El siete, por lo tanto, representa la totalidad del universo.

¿Cuándo está la Logia regular, justa y perfecta? Regular, porque se reúne bajo la jurisdicción de una Gran Logia, y lo demuestra con la Carta Fundamental en exhibición. Es justa, porque está presente un Volumen de la Santa Ley. Es perfecta, porque hay presentes siete o más hermanos.

El Venerable continúa el diálogo con otros Oficiales, recordando a cada uno su posición y sus funciones en la Logia. La ubicación de los Oficiales no es casual. Si prestamos atención, imaginando el plano de la Logia y la posición de los Oficiales, veremos que las tres luces del Taller - el Venerable y los dos Vigilantes - forman un triángulo. El Maestro de Ceremonias y los dos Expertos forman otro triángulo, y los dos juntos representan una estrella de David, el antiguo símbolo de dos triángulos entrelazados, uno apuntando hacia arriba (el espíritu) y el otro apuntando hacia abajo (la materia).

En las logias que trabajan con el Rito York, en el Ritual de Apertura se menciona que en la Logia hay siete oficiales, tres principales, tres subalternos, y el Guardián Externo. Nuevamente el número siete. Para llegar a ese número y no sobrepasarlo, el ritual York ignora la presencia de otros oficiales de no menor importancia, como el Secretario, Maestro de Ceremonias, Tesorero, Capellán, etc.

Una última observación. La posición de los Oficiales en la Logia es fija, así como los planetas giran alrededor del sol en órbitas fijas. Los planetas conocidos en la antigüedad eran también siete, girando en las siete esferas del cielo.

El Venerable Maestro se sienta en el Oriente para iluminar con su sabiduría los trabajos de la Logia. En algunos rituales masónicos esta idea se expresa de forma material, encendiendo una vela en el Oriente y llevándola luego a tres cirios alrededor del altar, que representan las tres luces del Taller.

Hay otra frase del ritual que merece explicación. Nos reunimos aquí para “levantar templos a la virtud y cavar fosas al vicio”. En algunos rituales se dice “mazamorras” en vez de fosas, pero la idea es la misma. La actitud de la masonería ante la virtud y el vicio no es de filosofía abstracta, sino muy realista. No decimos “hay que eliminar el vicio”. Eso es imposible en el mundo en que vivimos. Los que se le exige al Masón es que tome parte activa, personal, en la lucha contra las taras psicológicas y sociales de la humanidad, que designamos alegóricamente como “vicio”. Vicio, decimos en la Iniciación, es “cuanto envilece al hombre”. El Masón no pretende borrar los vicios ni exterminarlos, sino contenerlos, encerrarlos, restringirlos de manera que su efecto nocivo sea el menor posible.

No trabaja el Masón por su propia gloria, ni la de su Logia, ni de la Masonería, sino por un ideal, simbolizado por la figura del G:.A:.D:.U:.; esta lección de humildad la recibimos en el momento mismo de abrir los trabajos, para tenerla fresca en la memoria durante todo el transcurso de la Tenida.

Al abrir el Volumen de la Sagrada Ley, se forma una bóveda simbólica encima del altar. La Bóveda, de forma piramidal, constituye un foco de fuerza. El magnetismo espiritual del VSL se concentra en la bóveda misteriosa y de allí se esparce llenando todo el ámbito de la Logia.

La aclamación “Huzzé” es una palabra inglesa antigua, equivalente a Hurrá o ¡Viva! Ya aparece en documentos masónicos desde el año 1573. En el idioma inglés ha caído en desuso, fuera de su empleo en Masonería.

La Tenida, dije antes, se realiza en un tiempo simbólico, consagrado. Las horas simbólicas del trabajo masónico son de Mediodía a Medianoche. Estas horas admiten diversas interpretaciones. Mediodía es el momento en que el sol se encuentra sobre el meridiano. Su luz cae directamente sobre nosotros, en posición vertical, sin producir sombra. Es la luz más plena. A esa hora trabajamos los "hijos de la luz".

Terminamos nuestros trabajos a medianoche, cuando va a comenzar un nuevo día. El tiempo sagrado toca a su fin, la hora vuelve a cero. Nosotros retornamos al mundo profano con el primer segundo del nuevo día, comenzando nuevamente nuestra vida profana, renovados, ab initio. Es una alusión al proceso de muerte y resurrección expresado en la Iniciación. Como vamos a regresar al mundo profano, ya no podremos recibir más los sanos influjos magnéticos del VSL, y por eso al cerrar los trabajos no se forma la bóveda misteriosa.

Finalizamos le Tenida con la cadena de unión. En algunos Templos masónicos, hay una cuerda o cadena circundando las paredes, junto al techo. Representa la cadena fraternal que circunda al mundo. Si durante la tenida los hermanos usan guantes, deben sacárselos antes de formar la Cadena de Unión. Unidos así formamos un círculo mágico, las fuerzas espirituales del círculo circulan libremente, y nosotros nos retiramos reforzados por la triple aclamación de Salud, Fuerza y Unión. En otras logias se proclama Libertad, Igualdad y Fraternidad.



ANEXO VI

EL SIMBOLISMO DE LOS COLORES EN FRANCMASONERÍA

Desde la antigüedad se reconoció el efecto producido por los colores sobre el intelecto y la emotividad de las personas. Los colores podían ser empleados para fines morales a través de alegorías, símbolos y alusiones místicas. Newton, que tenía afinidad por el ocultismo, escribió acerca del "efecto sensual y moral de los colores", donde la palabra "sensual" se refiere a lo que es transmitido por los sentidos. Algunos colores, se afirma, tienen propiedades terapéuticas, y se ha creado una rama especial de medicina alternativa llamada "Cromoterapia".

En el simbolismo masónico los colores también juegan un papel destacado. El atuendo masónico, mandiles, capas, bandas, etc. tienen colores determinados, que varían según el rito, el grado, y las decisiones de las respectivas autoridades masónicas, ya se trate de la Gran Logia, el Supremo Consejo, el Gran Capítulo del Arco Real, etc. La explicación para la elección de algún color es incierta y se han propuesto muchas teorías, especialmente respecto al color del atavío paradigmático del masón, el mandil. Tales explicaciones, sin embargo, son generalmente especulaciones imaginativas, sin fundamento histórico.

Los tres colores fundamentales en todas las culturas son el blanco, el negro y el rojo. Estos son también los colores fundamentales de la obra alquímica, y son emblemáticos de los grados principales de la Francmasonería: el blanco en los grados simbólicos, el rojo en los capitulares, y el negro en los filosóficos. El mandil del Maestro Masón combina los tres colores: blanco y rojo por el anverso, y negro por el reverso. Este es el mandil del REAA, pero en el Rito York el color fundamental de los mandiles es el azul.

Algunos autores sostienen que la elección del azul proviene de su conexión con la Orden de la Jarretera, mientras que el carmesí de los mandiles de los Grandes Banqueteros (Grand Stewards) se relaciona con la Orden del Baño (Order of the Bath), y el color verde de los mandiles en Escocia, con la Orden del Cardo (Order of the Thistle), y el verde de los mandiles italianos con la palabra VERDI (iniciales de Vittorio Emanuele Ré D’Italia) utilizada por los revolucionarios de Garibaldi durante la guerra de unificación del país. Estas aseveraciones, sin embargo, están basadas en suposiciones.

Si queremos buscar una explicación racional para la elección de los colores en Francmasonería tenemos que buscarla en el simbolismo tradicional. No cabe duda que los masones operativos usaban mandiles blancos lisos. Muchos cuadros y grabados antiguos demuestran este hecho. Al comienzo, la primera Gran Logia, la de Londres, continuó esta tradición operativa. Un retrato de Anthony Sayer, el primer Gran Maestro de la Gran Logia en 1717 lo muestra portando un mandil claramente blanco y sin decoración alguna. Esta situación, sin embargo, cambió rápidamente. Ya en 1731 la Gran Logia dictaminó que el Gran Maestro, su Diputado y los Vigilantes debían usar sus joyas "…pendientes de cintas azules alrededor del cuello, y mandiles blancos bordeados con seda azul". Los Banqueteros, por otro lado, usarían mandiles bordeados con seda roja, y collares rojos. En cuanto a la tonalidad exacta de azul, estaba descrita como "azul de la jarretera".

En base a esta descripción es que algunos autores decidieron que se eligió el azul para aprovechar el renombre de la honrosa Orden caballeresca creada por el rey Eduardo III en 1348. Esto, sin embargo, no parece ser cierto. La especificación de los colores siempre ha sido un problema, y hasta la invención del espectrofotómetro en 1935 no existía ningún medio científico para hacerlo. En el curso de siglos posteriores se desarrollaron varios métodos para catalogar los colores, basados en diversos tipos de catálogos de muestras de colores. En términos generales, en el siglo XVIII y hasta hoy se definían los colores en base a ejemplos o muestras, y así se habla de "verde botella", "verde oliva" "verde limón", "azul marino", "rosado", "violeta", "negro azabache" y decenas de otros nombres que designan tonalidades más o menos reconocidas por todos. De modo que describir el color del mandil como "azul de la jarretera" (Garter blue) no era otra cosa que una manera de especificar la tonalidad de azul, sin que eso signifique un intento de equiparar el mandil masónico con la Orden caballeresca.

En Escocia, lo mismo que en Inglaterra, los mandiles eran en un comienzo blancos. Sólo en 1736, cuando se creó la Gran Logia, se eligió el verde para la vestimenta de los Grandes Oficiales, pero no se impuso como obligatorio para las logias, de manera que hay logias que usan mandiles con colores diversos, o incluso con los cuadros característicos de los clanes escoceses, "tartán".

En otros países se utilizan otros diversos colores en los mandiles, como el verde en Italia, el naranja en Holanda, el púrpura en algunas Grandes Logias escandinavas, etc.

El Blanco

Blanco, el color original del mandil masónico, fue siempre considerado emblemático de la pureza y la inocencia, lo que se refleja en expresiones tales como Blanca Nieves, el lirio blanco. Hasta hoy, algunas Grandes Logias prescriben mandiles blancos para sus Grandes Oficiales, sea cual sea su rango.

Platón afirmaba que el blanco era el color preferido de los dioses. En la Biblia, Dios aparece vestido en ropas blancas como la nieve (Daniel 7:9). En el Nuevo testamento, Jesús es transfigurado en el Monte Tabor y entonces sus ropas se ponen de un blanco resplandeciente, más blanco de lo que cualquier blanqueador pudiera hacerlo (Marcos 9:3). Los sacerdotes en muchas religiones visten ropajes blancos.

Entre los romanos, el carácter inmaculado del candidato a un puesto público era señalado por usar una toga blanqueada con tiza. Este es el origen de la palabra "candidato", de candidatus, vestido de blanco. Las sentencias en los tribunales se decidían con pequeñas piedras llamadas calculli que eran lanzadas dentro de una urna, blancas para absolver, negras para condenar. Esta costumbre se conserva en las logias, para votar un candidato a la iniciación usando las "balotas", generalmente bolitas blancas y negras. Algunas logias usan bolitas blancas y dados negros, para que por el tacto se puedan distinguir una de otra.

El blanco representa comienzo, virtualidad, la página en blanco, la tela blanca frente al pintor. Por lo tanto, es el color lógico relacionado con la iniciación y el primer grado de la Masonería Simbólica.

El blanco también está relacionado con la idea de la muerte y la resurrección. Las mortajas son blancas. Los espectros se representan vestidos con velos blancos. Las lápidas son generalmente blancas. A veces, el blanco es el color del duelo, en vez del negro. Esto es así en Japón, y entre los antiguos reyes de Francia.

El Azul

Azul es el color de la bóveda celeste. Cerúleo es el azul oscuro del cielo. Su relación con el cielo hace al azul símbolo de la inmortalidad, la eternidad, el infinito, la castidad y la fidelidad. El azul es tranquilidad, contemplación. El celeste, en particular, representa prudencia y bondad.

En el Arco Real se instruye al Tercer Principal diciéndole que el azul de su capa es emblema de beneficencia y caridad.

En tiempos bíblicos, el azul estaba estrechamente relacionado con el púrpura. Estudios científicos han demostrado que ambos colores eran extraídos de ciertos moluscos llamados múrex, abundantes en la costa del Líbano. Los tintoreros sacaban la tinta de una especie de moluscos para producir el azul, en la Biblia llamado tjélet, y de otra variedad, muy parecida, se extraía el colorante para la púrpura, llamada en hebreo argamán. Tjélet y argamán aparecen juntos en diversos lugares del Pentateuco. Ahora se sabe por qué están juntos: porque se extraen de la misma fuente, los moluscos. La palabra tjélet tiene la misma raíz como la palabra tijlá, perfección, y la palabra tajlit, propósito, integridad.

A fines de la Edad Media el azul llegó a ser considerado el color de la aristocracia, la realeza. El Azul Real, que desplazó al rojo en la corte. Así se habla de "sangre azul". El azul y el amarillo (color del oro) se convirtieron en los colores preferidos para banderas y estandartes. En Francia, la flor de lis del blasón real estaba pintada sobre un fondo azul. En los manuscritos masónicos antiguos se dice que el Venerable Maestro de la logia está vestido con chaqueta amarilla y calzas azules. Una interpretación tradicional de esta descripción es que se refiere al compás, cuyo cuerpo es amarillo (de bronce) y las puntas son azules (de acero).

Rojo y Púrpura

El rojo, o escarlata, es el color del fuego, el calor y la sangre. Está asociado con la guerra, el heroísmo y el sacrificio; denota asimismo caridad, devoción, abnegación, recordando al pelícano que alimenta sus polluelos con su propia sangre.

En el idioma hebreo, el nombre del primer hombre, Adam, tiene relación etimológica con la sangre y la tierra (adom y adamá, respectivamente). Esta conexión con la tierra posiblemente explique su vínculo con las pasiones, el amor carnal, y los cosméticos empleados por las mujeres. Rojo es el color de la juventud, del entusiasmo, la fuerza expansiva y la vitalidad. Es también símbolo de la fe y la fortaleza, de celo y fervor.

El rojo también tiene su lado sombrío, relacionado con las llamas del infierno, el aspecto de los demonios, el rojo rostro de la cólera.

El escarlata era el color distintivo de la Orden del Vellocino, establecida en 1429 por Felipe el Bueno, Duque de Borgoña (1419-1467).

La púrpura es el símbolo de imperio y riqueza, pero también de penitencia. Un hecho interesante, que parece haber escapado la atención de la mayoría de los escritores sobre este tema, es que en la Cábala hebrea, la palabra argamán, que significa púrpura, es también un acróstico de los nombres de los cinco ángeles principales del esoterismo judío: Uriel, Rafael, Gabriel, Micael y Nuriel.

El Negro

Tradicionalmente, el negro es el color de la noche, la oscuridad, el mundo subterráneo y la muerte. El "humor negro" o melancolía (la átara-bilis), el negro cuervo de mal agüero, la misa negra, el mercado negro, los "días negros" de la bolsa de valores, todos ellos tienen connotaciones negativas.

La Peña Negra de la Meca, centro de veneración del mundo islámico, que se supone sea un meteorito, era originalmente blanca según tradición musulmana. Los pecados del hombre fueron causa de su cambio de color.

El negro también tiene su lado positivo, el de la seriedad y sobriedad, el negro traje de las reuniones formales, el hábito negro de los clérigos, tanto judíos como cristianos. Hay sectas religiosas que imponen a sus creyentes vestir de negro constantemente.

El negro también está asociado con los criminales y los piratas. La "mano negra" y la bandera negra con calavera y huesos cruzados del corsario. Sin embargo, negro es también el nigredo, la primera etapa de la obra alquímica, que denota muerte y resurrección.

El Verde

Verde también ha estado siempre asociado con las ideas de la muerte y la resurrección, o inmortalidad. La acacia, un árbol siempre verde, representa estas ideas en el ritual masónico.

El verde es un color secundario, como el púrpura y el naranja. Posiblemente por eso su uso en masonería es menos frecuente que los colores primarios azul y rojo.

Colores Heráldicos

Ya que muchos de los grados superiores del Rito Escocés tienen un fondo caballeresco, no está demás agregar algunas palabras sobre el simbolismo de los colores heráldicos, aquellos empleados en los blasones.

Los colores heráldicos son siete, correspondiendo a los siete planetas conocidos en la antigüedad. Dos son metales: or y argent (oro y plata), que en pintura son representados por el amarillo y el blanco, respectivamente. Los otros cinco colores son llamados esmaltes, tinturas o simplemente colores: sable, gules, azure, vert o sinople y purpure (negro, rojo, azul, verde y púrpura, respectivamente). El último, considerado una síntesis de los otros, se toma tanto como metal como esmalte.

Las tinturas heráldicas tienen significado metafísico, diferenciándolos de los colores corrientes, La distinción entre metales y tinturas recuerda la diferencia entre lo material y lo espiritual. Es por este motivo que en heráldica la regla fundamental es que no puede poner metal sobre metal, ni esmalte sobre esmalte. La excepción más notable a esta regla es el blasón de Jerusalén, la Ciudad Santa, compuesta de oro sobre plata. Esto se explica por el hecho que Jerusalén es el vínculo entre el cielo y la tierra, la Jerusalén terrena y la celeste.



ANEXO VII

LA PLANCHA TRAZADA DE PRIMER GRADO

La Plancha Trazada o Plancha de Dibujo, ocupa un importante lugar en las Logias que trabajan con rituales ingleses y en las logias israelíes.

Los orígenes de estas Planchas Trazadas se remontan a la época en que las Logias realizaban sus reuniones no en edificios propios, sino en lugares públicos, como posadas o tabernas. Era habitual entonces que un hermano experimentado, generalmente el Guardatemplo o Retejador, dibujara un diseño en el piso de la habitación donde iba a celebrase la tenida, para servir de ayuda memoria en el curso de la ceremonia, y para servir de base en la instrucción masónica de los hermanos. Existen documentos que prueban esta práctica desde comienzos del siglo 17, pero indudablemente ella data de épocas muy anteriores. Del dibujo en el piso, ejecutado con tiza y carbón, que era borrado después de la tenida, se pasó a usar una tela pintada que se desplegaba en el piso de la Logia durante la tenida. Telas de este tipo todavía existen en Inglaterra. Algo parecido – una alfombra - se usa hasta hoy en las Logias que trabajan en el Rito Schroeder. Este procedimiento nos explica la tradición de "cuadrar la Logia" ("Squaring the Lodge"), es decir, caminar en líneas y ángulos rectos alrededor del altar, sin cruzar en diagonal, evitando en esta formar pisar el dibujo o tela pintada desplegada sobre el piso.

Finalmente, se llegó a pintar cuadros sobre tela o madera, representando los símbolos esotéricos de cada grado. Algunos cuadros, de mayor tamaño, se exhibían montados sobre un caballete (trestle, en inglés) de donde proviene el nombre en inglés de “Trestle Board”. Existen muchas variaciones de estos cuadros, algunos en uso desde hace cien años y más, pero en la época contemporánea, por razones económicas, la reproducción de los cuadros se ha comercializado, estandarizando los diseños. Los más populares en la actualidad posiblemente sean los que pintó el Hno. John Harris (fallecido en 1872). Cada grado simbólico tiene su cuadro distintivo, y ahora me limitaré a analizar el cuadro del Grado de Aprendiz.

Comienzo por aclarar que el cuadro representa también la Logia o Taller, y en muchos escritos es conocido por ese nombre. Es decir, cuando leemos que el Retejador "trazaba la Logia", debemos entender que ejecutaba un diseño de la Plancha Trazada.

Dentro de las imágenes que aparecen en la Plancha Trazada, y que representan la totalidad de la Logia, se halla también la representación de la Plancha Trazada ella misma. Este tipo de imagen recursiva nos recuerda el reflejo repetido basta el infinito de los espejos paralelos, trayendo a colación la Cámara de Reflexiones, y en general todos los símbolos del infinito, como la serpiente que se come su propia cola (llamada Ouroboros). En ese dibujo de la Plancha dentro de la Plancha, figura a veces un pequeño plano, que simboliza el Templo del Rey Salomón.

La forma de la Logia (o Taller) es rectangular, sus dimensiones son: de largo, de Este a Oeste: de ancho, de Norte a Sur; de profundidad, desde la superficie basta el centro de la tierra (algunos dicen: basta el nadir), y su altura llega basta el cenit del cielo. Estas vastas dimensiones, ilimitadas, aluden a la universalidad de la Masonería, y a la fraternidad sin límites que debe reinar entre los hermanos.

El eje de la Logia está orientado hacia el Oriente. La explicación tradicional, es que todos los edificios dedicados al culto están orientados en esta forma, comenzando con el Tabernáculo erigido por Moisés en el desierto, continuando con el Templo del Rey Salomón y siguiendo hasta las iglesias y basílicas cristianas. Hay que recordar que el Oriente, el lugar del horizonte donde nace el sol cada día, fue considerado siempre un lugar sagrado desde la más remota antigüedad. Los monumentos de piedra prehistóricos, como Stonehenge en Inglaterra, están orientados hacia el Este. La palabra misma "orientado" significa de cara al Este. Quien esté des-orientado, es porque ha perdido su Oriente, es decir, su sentido de la dirección. Durante milenios, basta la invención de la brújula magnética, la dirección más importante y significativa era la del Este, el nacimiento del sol. En muchos mapas antiguos, se representa la tierra con el Este hacia arriba, es decir, como si el observador estuviera de cara al oriente, También en hebreo la palabra "Kedem" significa tanto Oriente como "hacia adelante", estando relacionada con palabras tales como "kadima" y "kidma" (adelante y progreso). Por otra parte, la misma palabra expresa la idea de extrema antigüedad, como en la expresión "adam kadmón" (el hombre primitivo). El paraíso terrestre, asimismo, estaba ubicado al Este, y en todos los tiempos las tradiciones indican que la sabiduría terrena tiene su origen en el Oriente.

La Logia descansa sobre tres columnas, llamadas Sabiduría, Fuerza y Belleza, representadas en el Taller por el V:.M:., Primer V:. y Segundo V:. Cada uno de ellos tiene, además, una pequeña columna a su lado, para recordar estas cualidades. La sabiduría dirige nuestras acciones, la fuerza nos da sustento en momentos de peligro y de dificultad, y la belleza adorna nuestras vidas y nuestras almas. Hay quienes identifican la belleza con la armonía, lo que permite ampliar el concepto para abarcar todas las relaciones del individuo con la sociedad. Las tres columnas están hechas en los tres estilos de la arquitectura griega clásica: Dórico, Jónico y Corintio, y representan también a los tres principales personajes de las leyendas masónicas: el Rey Salomón, Hiram Rey de Tiro, y Hiram-Abif. En términos más generales, las tres columnas simbolizan al principio ternario en todas sus expresiones. El número tres, como es sabido, tiene especial importancia para los Aprendices.

El techo de la Logia representa una bóveda celeste multicolor, tachonada de estrellas. Generalmente, siete estrellas sirven de símbolo para todas las demás, recordando también los siete masones indispensables para que una Logia pueda trabajar en forma regular (Siete hacen la Logia perfecta). Además, la Logia cuenta con la iluminación del Sol y la Luna, las grandes luminarias del día y la noche, que nos recuerdan que los masones debemos trabajar sin tregua, día y noche (esa también es una explicación para las horas de trabajo de las Logias simbólicas).

Al cielo tachonado de estrellas se sube por una escala con muchos peldaños, apoyada sobre el Volumen de la Santa. Ley, que llamamos la escala de Jacobo. Los peldaños simbolizan las distintas virtudes, y tres de ellas son especialmente importantes: las llamas virtudes teologales, a saber, Fe, Esperanza y Caridad. Una explicación es que la fe en el G:.A:.D:.U:. nos da la esperanza de alcanzar la redención y la salvación mediante la práctica de la caridad. En algunos libros antiguos,[1] la tercera virtud es Amor en vez de Caridad.

[1] Por ejemplo, un manuscrito del siglo XVIII sobre "Geheime Figuren" 1785 y 1788.

La escala descansa sobre el libro que a su vez reposa sobre el altar. Esto nos recuerda la narración bíblica del sueño de Jacobo. Jacobo se duerme usando una piedra como almohada y sueña que ve una escala que se eleva de la tierra hasta el cielo, donde hay ángeles subiendo y bajando. Cuando se despierta, Jacobo es presa del terror, y decide que se encuentra en un lugar santo, que es la puerta del cielo. Usa la misma piedra que le sirviera de almohada, y la erige en altar. El altar, por lo tanto, es esa misma piedra de donde partía la escala que soñó Jacobo en su cabeza, y así lo representa nuestra plancha.

Las virtudes son tradicionalmente representadas por figuras femeninas: La Fe es una mujer sosteniendo una cruz, o una copa (el santo grial), o un corazón. La Esperanza sujeta un ancla, y la Caridad está rodeada de pequeños.

Por su parte, la escala, como símbolo, es de gran antigüedad, y siempre ha indicado la conexión entre la tierra y el cielo, así como una representación del ascenso espiritual del hombre en búsqueda de la perfección. La escala está relacionada también con el símbolo o arquetipo del árbol, el eje del mundo, y la gran cadena de la existencia. Estando íntimamente ligada a la idea de redención o perfeccionamiento del ser, la escala también está relacionada con la iniciación (en el Asno de Oro, por ejemplo, el iniciado debe subir por una escala), y esto explica su empleo en el Primer Grado.

La cúspide de la escala llega al cielo, velado a los ojos profanos por las nubes de la ignorancia. En el famoso grabado de Durero, "La Melancolía", aparece una escala apoyada en un edificio, cuyo extremo no se ve, es decir, se pierde de vista. Se ha explicado este punto como una alusión de Durero a la escala de Jacobo, con todo su simbolismo.

Dentro de la Logia, existen luces (grandes y pequeñas), joyas (móviles e inmóviles), y herramientas, todo lo cual se halla representado en la Plancha.

Las tres grandes luces de la Francmasonería son el V:. de la S:. L:., la Escuadra y el Compás. El V:. de la S:. L:. puede ser el Tanaj, la Biblia, el Corán o cualquier otro libro sagrado para los Masones que componen la Logia.

Las tres pequeñas luces son el reflejo de las anteriores, y ya las hemos mencionado: Sabiduría, Fuerza y Belleza. Siendo estos los atributos de los tres oficiales principales de la Logia, ellos mismos reciben el apelativo de "Luces":

Las tres joyas móviles son la Escuadra, el Nivel y la Perpendicular. Se llaman así porque son las joyas distintivas del V:.M:. y los dos VVig:., quienes las llevan sobre sus personas mientras cumplen sus funciones, y las transmiten a otros hermanos al terminar su periodo. Las tres joyas inmóviles son la Plancha Trazada, la Piedra Bruta y la Piedra Cúbica (o Piedra Tallada), que reposan cada una en su lugar dentro del Taller.

En algunas Grandes Logias, especialmente en los Estados Unidos, estos nombres están trastocados. Las joyas de los tres principales oficiales de la Logia son inmóviles, dicen, porque los oficiales se sientan en lugares fijos dentro del Templo, mientras que las otras las llaman móviles, porque se pueden ubicar en distintos puntos dentro de la Logia, sin que tengan un lugar fijo.

Las herramientas del Aprendiz son el Mazo, el Cincel y la Regla de 24 pulgadas, o Regla Graduada. Su explicación aparece en el ritual de iniciación.

La Logia tiene además tres ornamentos: la Orla Dentada, la Estrella Flamígera, y el Piso Mosaico. La Orla Dentada es una cuerda anudada alrededor de las cuatro paredes de la Logia, simbolizando la gran cadena universal de la fraternidad. El piso Mosaico, hecho de cuadro negros y blancos alternados, nos recuerda todas las oposiciones y dualidades de la vida material, luz y sombra, bien y mal, pasado y futuro, a las que hay que sobreponerse para subir más alto. La Estrella Flamígera se halla en el centro geométrico de la Logia y desde allí irradia su efecto. Estos tres símbolos aluden también a las tres dimensiones y los tres infinitos de las matemáticas superiores: la línea (la Orla Dentada), la superficie (el Piso Mosaico) y el espacio (la Estrella Flamígera en el centro del espacio de la Logia). En cada Logia hay marcado un círculo con un punto en su centro, dentro del cual ningún Masón podrá errar. Al Norte y al Sur de este círculo se hallan dos rectas paralelas, simbolizando a los dos grandes Santos Juan: el Bautista y el Evangelista (relacionados con los dos Solsticios), o bien, en otras tradiciones, el profeta Moisés y el Rey Salomón. En su parte superior, el círculo toca al V:. de la S:. L:. Por lo tanto, cuando recorre este círculo, el Hermano debe necesariamente tocar a las dos paralelas y a la luminaria máxima de la Orden. Ya hemos mencionado la relación entre círculo e infinito, como asimismo las paralelas - que jamás se tocan - son otro símbolo del infinito. El simbolismo del centro, representado por el círculo con un punto en su centro, es tan vasto que escapa los límites de un artículo.

En una esquina de la plancha aparece un aparato llamado Lewis o Lewison, empleado para levantar piedras pesadas. El artefacto mismo está compuesto por tres piezas de hierro ensambladas entre sí. La palabra Lewis significa "fuerza", y se aplica igualmente al apretón de manos del Masón, y al hijo de un Hermano, posiblemente por el significado de Lewison (hijo de Lewis). En francés la palabra fue evidentemente confundida fonéticamente o transliterada a Louveteau, y en castellano usamos la traducción del francés, vale decir Lobezno o Lobato. La forma del artefacto en el uso, con su soporte, es la de una pirámide triangular. La pirámide simboliza el universo y la estabilidad. Sus cuatro vértices combinados con las tres aristas de cada cara nos dan la combinación de los tres números fundamentales del esoterismo: el tres, el cuatro y el siete. El Tres simboliza el espíritu, el fuego; el Cuatro representa la materia, los cuatro elementos, y el Siete, la conjunción de ambos, es la Creación en su totalidad.

En los grabados masónicos antiguos, la piedra cúbica remata en una punta, es decir, es un cubo coronado por una pirámide de base cuadrada. En total, tiene 4 veces cuatro aristas, o sea 16, cuya raíz numérica es 7, y 9 vértices. Es así una combinación de la segunda potencia del 3 y la cuarta potencia del 2, así que tenemos en este símbolo representados los números 2, 3, 4, 7, 9 y 16.

Alrededor de la Plancha observamos la Orla Dentada, y de sus vértices penden cuatro borlas, representando las cuatro virtudes cardinales: Fortaleza, Temperancia, Prudencia, y Justicia. La Justicia es el resultado de la Fortaleza temperada por la Prudencia.